Dos hermanas (Martina y María) tendrán un encuentro con el Hada de la Llave del Agua, quien, llevándose una impresión equivocada de las hermanas, le concede a la mayor: malvada, grosera y malcriada, el don de lanzar perlas por la boca por cada palabra que diga; mientras que a la hermana menor: dulce, tierna y obediente, le da el poder de lanzar serpientes por la boca.